Tradicionalmente, los peregrinos llegados de ultramar llegaban a España en barco. El camino inglés acogió a peregrinos procedentes de Gran Bretaña, así como de otras zonas del norte de Europa, Alemania o Escandinavia. Los visitantes viajan en barco y llegan a una de las dos ciudades portuarias del norte, A Coruña o Ferrol.
A Coruña, aunque es un punto de partida tradicional, está a sólo 75 kilómetros de Santiago de Compostela, lo que significa que los peregrinos que partan de esta ciudad no podrán obtener un Certificado de Peregrino, que requiere que el viajero camine al menos los últimos 100 kilómetros.
La ruta de 119 kilómetros desde Ferrol califica para el Certificado de Peregrino, lo que la convierte en la ruta de inicio más popular. Incluye bonitas vistas de la costa antes de dirigirse hacia el interior pasando por las ciudades de Pontedeume y Betanzos mientras cruza la verde campiña gallega.
Some text in the modal.